Los mejores tips para almacenar tu arcilla
La arcilla es una de las materias primas más importantes para los alfareros, ya que es el material base para la creación de todo tipo de productos de cerámica. Por ese motivo, es importante saber cómo almacenar la arcilla de manera adecuada, para garantizar su calidad y durabilidad.
En este artículo, te daremos algunos consejos para que puedas almacenar tu arcilla de la mejor manera posible.
Tip #1: Mantén la arcilla húmeda
La arcilla debe mantenerse húmeda en todo momento para evitar que se seque y se vuelva quebradiza. Para lograr esto, es importante mantener la arcilla almacenada en un lugar fresco y oscuro, alejado de la luz directa del sol y de cualquier fuente de calor.
Si la arcilla se seca, puedes intentar humedecerla de nuevo. Para hacerlo, coloca la arcilla en un recipiente con agua durante un día para que la absorba lentamente. Después, amasa la arcilla hasta que esté uniforme y flexible.
Tip #2: Almacena la arcilla en contenedores apropiados
Para mantener la arcilla húmeda y evitar que se contamine con cualquier suciedad o impureza, es importante almacenarla en contenedores adecuados para ello. Los mejores materiales para hacer esto son los contenedores de plástico, ya que no absorben la humedad y suelen ser herméticos.
Además, estos contenedores pueden ser apilados uno encima del otro para ahorrar espacio y mantener la arcilla organizada.
Tip #3: Sella los contenedores de manera adecuada
Es importante sellar los contenedores de manera adecuada para evitar que la arcilla se seque o se contamine con cualquier impureza. Puedes usar tapas de plástico o papel de aluminio para sellar los contenedores de manera hermética.
Si no cuentas con tapas o papel de aluminio, también puedes sellar los contenedores con una bolsa de plástico. Asegúrate de que la bolsa cubra todo el contenedor y amarra la bolsa con una cuerda o una banda elástica para mantener la arcilla sellada.
Tip #4: Utiliza un termómetro para mantener la arcilla a la temperatura adecuada
La arcilla también debe mantenerse a una temperatura adecuada para conservar su calidad y textura. Si la arcilla se congela o se calienta demasiado, puede perder su capacidad de ser moldeada.
Para asegurarte de que la arcilla se mantiene a la temperatura adecuada, puedes utilizar un termómetro de cocina para medir la temperatura en la habitación donde la almacenas. La temperatura ideal para la arcilla es entre los 10 y los 20 grados Celsius.
Tip #5: Mantén la arcilla organizada
Para evitar que la arcilla se contamine con cualquier suciedad o impureza, es importante mantenerla organizada. Separa la arcilla por tipo (por ejemplo, arcilla blanca o arcilla roja) y luego por tamaño.
Además, etiqueta cada contenedor con el tipo de arcilla y la fecha en que fue almacenada. Esto te ayudará a mantener un control de cuánto tiempo lleva almacenada la arcilla y cuándo deberías utilizarla.
Tip #6: Compra arcilla fresca
Por último, es importante tener en cuenta que la arcilla tiene una vida útil limitada y que, con el tiempo, puede perder su humedad y su capacidad de ser moldeada. Por ese motivo, es importante comprar arcilla fresca cada vez que necesites trabajar con ella.
Al comprar arcilla fresca, asegúrate de revisar la fecha de expiración y almacenarla de manera adecuada desde el primer momento para garantizar su calidad y durabilidad.
Conclusión
Al seguir estos consejos, podrás almacenar tu arcilla de manera adecuada y mantener su calidad y durabilidad. Recuerda mantener la arcilla húmeda, almacenarla en contenedores apropiados y sellados de manera adecuada, mantenerla a la temperatura adecuada, mantenerla organizada y revisar su fecha de caducidad al comprarla.
Siguiendo estos simples pasos, podrás trabajar con arcilla fresca y de alta calidad en cualquier momento.