Cómo modelar una taza de café
Introducción
La cerámica es un oficio milenario que ha pasado de generación en generación, y que sigue siendo una importante forma de artesanía en todo el mundo. La alfarería, en particular, es una forma emocionante de crear cosas con nuestras propias manos. Una de las cosas más sencillas y útiles que podemos crear como principiantes es una taza de café. En este artículo vamos a desglosar el proceso completo, desde la elección del barro hasta la decoración final.
Escogiendo el barro
El primer paso es elegir la arcilla adecuada para nuestro proyecto. Hay muchas arcillas diferentes para elegir, cada una con sus propias características únicas. En general, la arcilla que se usa para hacer tazas de café es una arcilla de baja temperatura, que se cuece aproximadamente a 1.100°C. Es importante asegurarse de que la arcilla que elijamos es apta para la temperatura de cocción a la que vamos a someterla.
Herramientas necesarias para amasar la arcilla
- Un banco de trabajo
- Rodillo
- Un cortador de alambre
- Herramientas de tallado
Amasando la arcilla
Una vez que hayamos elegido la arcilla adecuada, es hora de empezar a trabajarla. Primero, debemos preparar nuestra mesa de trabajo. Elige una superficie plana y limpia, y asegúrate de que esté bien cubierta con harina o almidón de maíz para evitar que la arcilla se pegue.
Comenzamos cortando la arcilla en varios pedazos del mismo tamaño. Luego, debemos amasar cada pedazo individualmente para eliminar cualquier burbuja de aire y para conseguir una consistencia uniforme. El proceso de amasado también ayuda a hacer que la arcilla sea más manejable.
Creando la taza
El siguiente paso es formar la taza en sí. Para hacer esto, trabajaremos con un pedazo de arcilla a la vez.
Primero, hacemos una bola de arcilla y la colocamos en nuestro banco de trabajo. Con un rodillo, aplanamos la bola hasta conseguir una forma circular (o similar a la de una taza). Usando un cortador de alambre o un cuchillo de cerámica, recortamos la forma final de la taza.
Después de recortar la forma, debemos trabajar en los detalles especiales, como el lugar donde se sujetará la taza. Para esto, se utiliza una herramienta de tallado para hacer ranuras o muescas donde el pulgar y los dedos pueden agarrar la taza fácilmente.
Es importante asegurarse de que los bordes y el fondo de la taza estén al mismo nivel para que pueda dejarse en una superficie plana sin tambalearse.
Secado y endurecimiento
Una vez que hemos modelado la taza, debe secarse y endurecer al aire libre antes de ser cocida. Este proceso suele tardar varios días, y es importante mantener la taza alejada de la humedad.
La mayoría de las tazas de cerámica se cuecen dos veces: una vez para endurecer la arcilla y otra para aplicar el esmalte. El primer horneado se llama “bisqueado”. Durante este proceso, las tazas se cuecen en un horno especial a una temperatura de aproximadamente 1.000°C. Esta cocción encoge la arcilla y la hace más sólida y resistente.
Decorando la taza
Después de que las tazas hayan sido bisqueadas, se pueden esmaltar y decorar. El esmalte no sólo da un acabado brillante y suave a la taza, sino que también puede proteger la arcilla de los daños externos.
El esmalte se aplica con un cepillo especial o mediante inmersión total de la taza en una cubeta de esmalte. Es importante tener en cuenta que el esmalte no se adhiere a la arcilla cruda, por lo que la taza debe haber sido bisqueada antes.
Cocción final
Después de que las tazas hayan sido esmaltadas y decoradas, deben cocerse una vez más en el horno a una temperatura de alrededor de 1.100°C. Este proceso fusionará el esmalte a la arcilla y creará una superficie endurecida.
Es importante asegurarse de que todas las tazas estén separadas entre sí en el horno durante la cocción. Si las tazas se colocan demasiado cerca, pueden pegarse entre sí y serán imposibles de separar sin romperlas.
Conclusión
En conclusión, modelar una taza de café es una tarea emocionante y gratificante. Con la elección de la arcilla adecuada, las herramientas y el proceso de cocción, se puede crear una taza duradera y personalizada. Después de seguir los pasos adecuados para modelar, secar, bisquear, esmaltar, y cocer, tendrás una taza única y hecha a mano que será el digestivo perfecto para cualquier bebida caliente.