Cómo hornear barro cocido en un horno de alfarería
El arte de la alfarería ha sido una parte integral de la cultura humana durante miles de años. Desde la época de los antiguos egipcios hasta la actualidad, la alfarería ha sido una práctica importante en la fabricación de recipientes para almacenamiento, cocina, decoración y más. Una de las técnicas clave en la alfarería es el proceso de hornear barro cocido en un horno de alfarería.
En este artículo, exploraremos el proceso de hornear barro cocido en un horno de alfarería. Desde la preparación de la arcilla y la creación de la pieza hasta el horneado en sí mismo, conocerás todo lo que necesitas saber sobre esta técnica.
Preparación de la arcilla
Antes de comenzar a modelar una pieza de arcilla, se debe preparar adecuadamente. La mayoría de los alfareros eligen trabajar con arcilla que ha sido comprada ya lista para usar y solo necesita ser amasada antes de ser modelada.
Para preparar la arcilla comprada, simplemente ponla en un cubo y vierte agua tibia sobre ella. Deja reposar la arcilla durante una hora, mientras se absorbe el agua. Después, amasa la arcilla con tus manos hasta que esté suave, uniforme y sin grumos.
Si decides hacer tu propia arcilla, deberás mezclar arcilla en polvo con agua y amasarla a mano hasta que esté suave. El proceso de creación de arcilla es más complejo y varía según la receta que se use.
El modelado
Una vez que la arcilla está preparada y suave, es hora de comenzar a modelar tu pieza. La mayoría de los alfareros utilizan una rueda de alfarero, que es una herramienta giratoria que permite crear piezas redondas y simétricas, como tazas o platos.
Si estás utilizando una rueda de alfarero, comienza por colocar una bola de arcilla en el centro de la rueda. Luego, haz la bola plana y usa tus dedos para empujar y dar forma a la arcilla en el centro de la rueda.
Debes usar siempre agua para humedecer la arcilla mientras trabajas. La humedad no solo facilita el proceso de modelado, sino que también evita que la arcilla se rompa o agriete. Además, esta humedad hará que los bordes de tu pieza sean más suaves y uniformes.
Cuando hayas terminado el modelado, debes dejar la pieza reposar al menos durante una hora para que se seque. Si la pieza es muy grande o si tiene detalles muy delicados, deberás cubrirla con plástico para evitar que se seque demasiado rápido.
El horneado
Una vez que la pieza está seca, es hora de hornearla en el horno de alfarería. Antes de colocar la pieza en el horno, debes asegurarte de que esté completamente seca. En caso contrario, la humedad atrapada dentro de la arcilla se convertirá en vapor durante el proceso de horneado, lo que puede provocar que la pieza se rompa o se agriete.
El horneado se realiza a alta temperatura de entre 950 y 1200 grados Celsius, lo que endurece, sella y transforma la arcilla en cerámica. Además, este proceso también quema cualquier elemento orgánico de la arcilla, lo que significa que tu pieza estará completamente limpia después del horneado.
Una vez horneada, deja que la pieza se enfríe completamente en el horno antes de retirarla. Después, puedes pulir o decorar tu pieza según tu gusto.
Conclusión
Hornear barro cocido en un horno de alfarería es una técnica impresionante y esencial en el arte de la alfarería. Preparar adecuadamente la arcilla, modelar la pieza con cuidado y hornearla a alta temperatura son partes clave de este proceso. Al seguir estos pasos, podrás crear piezas únicas y hermosas de cerámica para agregar a tu hogar o vender en una feria artesanal. ¡Diviértete y comienza a crear hoy mismo!